Dentro de unos meses nos vamos a mudar y sé que va a ser mucho trabajo con una niña de 3 años y un bebé de unos 6 meses. Algunas cosas las puede organizar cualquiera, pero las telas tengo que ser yo.
En esta casa llevamos más de 7 años y a lo largo de este tiempo son muchas las telas que he ido acumulando. La gran mayoría son retales estupendos que compro a precio inmejorable y que algo haré con ellos en algún momento. O que compro para hacer algo concreto pero luego no me da tiempo.
Al principio las iba organizando pero poco a poco se me fue de las manos, y tenía bolsas y bolsas repartidas por toda la casa.
Así que una mañana me fui al ikea, pensando en hacerme con unas cajas de plástico con tapa, algo económico y que fuera fácil de transportar - así las tendré localizadas cuando nos mudemos.
Hice un repaso rápido de las telas que tengo repartidas por toda la casa y me traje 8 cajas, pensando que iba a ser suficiente. ¡¡Qué ilusa!!
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| En pleno proceso. Muchas bolsas y cajas pero poco espacio para moverse |
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He aprovechado para clasificar las telas y organizarlas en cajas
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Me llevó toda la mañana y al final llené las 8 cajas y aún tengo telas por guardar. Con el suelo lleno de telas sólo pensaba que no me ponga de parto ahora mismo, que le dejo un buen marrón :) Afortunadamente el pequeño aguantó todavía una semana.
Las cajas no son nada extraordinarias, pero me gusta que son bastante resistentes y sobre todo que permiten ver el contenido. Se pueden apilar y guardar en el armario.
Ni yo misma me creía la cantidad de telas que tengo. Me da para coser muuuuuchos años sin reponer pero ¿quién resiste la tentación?
